El concepto PAS (Persona Altamente Sensible) fue popularizado en los años noventa por la psicóloga americana Elaine Aron.
El término de “Alta Sensibilidad” se utiliza comúnmente para hacer referencia a lo que la Dra. Elaine Aron en sus investigaciones llamó: Sensibilidad al Procesamiento Sensorial (SPS).
Ser PAS no es una enfermedad ni un trastorno, la Alta Sensibilidad se considera un rasgo neutro, ni bueno ni malo.
Las PAS o Personas Altamente Sensibles somos aquellos individuos que tenemos una mayor sensibilidad emocional y sensorial y además procesamos más profundamente la información. A menudo nos sentimos diferentes al resto.
Las PAS percibimos con mayor intensidad los estímulos sensoriales, como olores, sonidos, luces, texturas y sabores. Nos percatamos de detalles que otros no pueden percibir.
Sentimos muy intensamente las emociones y somos altamente empáticos, al punto de a veces sentirnos como "esponjas", pues "absorbemos" todo lo que sucede en nuestro entorno.
Somos muy analíticos, evaluamos las situaciones en profundidad y algunos les damos muchas vueltas a los mismos pensamientos antes de decidir. Pensamos y luego actuamos.
Los anteriores factores pueden desencadenar saturación y sobre estimulación por el exceso de información y el procesamiento profundo de ésta. Esto nos agobia y drena nuestra energía a diario. A menudo vivimos con ansiedad.
Las PAS nos relacionamos y trabajamos de manera diferente y buscamos a menudo la soledad. Pero si eres PAS, es probable que durante mucho tiempo hayas tratado de amoldarte a los hábitos de otros y hayas sentido que "no encajabas".
CÓMO SABER SI ERES PAS
La Dra. Elaine Aron, quien acuñó el término y, de alguna manera, “descubrió” la existencia de Personas Altamente Sensibles, estableció cuatro criterios básicos que deben cumplirse necesariamente para calificar a una persona como tal. Estos cuatro criterios se conocen con el acrónimo D. O. E. S., por sus siglas en inglés.
Tú puedes ser un Persona Altamente Sensible si cumples con estas características:
1. Procesar profundamente la información sensorial y cognitiva que se recibe. Es tener una mente “rumiante”, analizar mucho la información.
2. Sentirse fácilmente sobrestimulados ante la luz, ruidos, etc. Un PAS tiene una capacidad sensorial muy desarrollada.
3. Tener una alta reactividad emocional ante los estímulos y también gran empatía por los sentimientos ajenos. Los PAS Son especialmente sensibles ante el sufrimiento ajeno.
4. Tener sensibilidad para los estímulos sutiles, como los matices o detalles. A nivel sensorial, se es capaz de percibir matices y cambios que otros no perciben.