VIVIR UNA VIDA QUE NO ESTÁ ALINEADA CON QUIEN SOS, CON TU ESENCIA
Desde que nacemos e incluso desde la propia gestación, el entorno nos moldea. Los padres, la familia, los maestros, los amigos… La sociedad en general nos moldea e imprime en nosotros creencias, mandatos, paradigmas, normas, expectativas y estructuras que condicionan el desarrollo de nuestra forma de ser, pensar, sentir y actuar.
A medida que crecemos, vamos cubriendo nuestra esencia, adaptándonos para vivir en sociedad y escondiendo aquellas partes de nosotros que creemos que no es bueno mostrarle al mundo.
¿Y por qué creemos que no podemos mostrarnos tal cual somos? Porque desde que nacemos, nuestro cerebro se encarga de ayudarnos a “pertenecer” a un grupo y asegurar la supervivencia. Todo esto, a través de un mecanismo inconsciente gestado por nuestro cerebro más primitivo, del cual normalmente no tenemos noción.
¿Y qué es la esencia? Es la parte más pura de cada ser, aquella que traemos desde el instante cero en que el alma encarna. Cuanto más la “tapamos” o nos alejamos de ella, más nos acercamos a la desdicha y el estancamiento. El ser que realmente somos encarna con un propósito y una misión de vida; alejarnos de la esencia nos aleja de ellos también y, en consecuencia, pasamos a vivir como remando contra la corriente y nos cuesta avanzar.
Despojarnos de todo lo que no está alineado con la esencia conlleva un proceso, a veces doloroso, a veces incómodo, a veces largo, a veces agotador. Aún así, la recompensa por el trabajo es una vida más liviana, tranquila, armoniosa, sana.
Alejarnos de la esencia, enferma. Alinearnos, sana.
Alejarnos de la esencia, duele. Alinearnos, alivia.
Alejarnos de la esencia, cansa. Alinearnos, repara.
Alejarnos de la esencia, estresa. Alinearnos, trae calma.
¿Cómo volvemos a alinearnos con la esencia? A través del autoconocimiento y la autoaceptación. Recordando quiénes somos verdaderamente, qué nos ilumina, qué nos hace vibrar, qué nos gusta, qué nos emociona y para qué vivimos.
Te espero para acompañarte en el proceso.
No estamos solos, nos estamos encontrando.
Roxana A. Nader
Coach Profesional - Terapeuta Holística - Persona Altamente Sensible
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