El mes de julio ha sido para mí – a lo largo de los años - el mes en el que me pasaron las cosas más dolorosas o recibí las peores noticias. Es un mes plagado de aniversarios “negativos” que suponen duelos profundos y parecen interminables.
¿Te pasó alguna vez de sentirte triste, irritable, decaída, sensible, sin motivo aparente y de repente recordar que se acerca una fecha aniversario fea?
El aniversario de un evento traumático o doloroso puede desencadenar emociones del tipo que mencioné antes. No importa cuánto tiempo haya pasado, depende de cómo estés llevando adelante tu propio proceso de duelo.
Te cuento 10 cosas que me ayudan a lidiar con estas emociones:
1- No las rechazo: les doy lugar y me permito sentirme bajón.
2- Hago lugar a los recuerdos aunque no sean agradables, recordar es parte del proceso.
3- Observo los eventos desde una perspectiva diferente. Cada año soy una versión de mí más madura y con mayor nivel de conciencia, por lo que esos eventos pasados hoy cobran diferentes significados. En consecuencia:
4- Aprendo del pasado. Las emociones son información, junto con los recuerdos me traen lecciones de vida y aprendizajes acerca de mí misma. Esto también construye inteligencia emocional.
5- Rezongo, me quejo y me aíslo si lo necesito: ¡obvio! Soy humana. Pero evito en lo posible que mi malestar afecte a los demás injustamente.
6- Hablo con alguien de mucha confianza y alta empatía (mi amiga Luciana, que es Terapeuta) acerca de lo que me está pasando. Antes lo hablaba en terapia, hoy tengo otros recursos.
7- Me tomo unos días de vacaciones. A mí esto me hace bien, otras personas prefieren mantenerse ocupadas con el trabajo. Para mí lo más sano es desconectar del trabajo y conectar más con mis hobbies e intereses.
8- Me consiento con algún auto regalo o un chocolate… ¡o varios! Es que, en mi caso, la crisis dura más de un mes por lo que mencioné al principio, son muchos aniversarios seguidos.
9- Medito, hago reiki, tomo sol cuando puedo (justo en julio no es fácil), escucho música alegre, escribo, hablo con mis Guías, tomo Flores de Bach, uso aceites esenciales, lloro, miro series y pelis cómicas. Todo esto lo hago siempre, sólo aumento la dosis.
10- Me comprendo y no me exijo de más. Espero que pase. Siempre pasa, es un período duro, pero no es eterno.
Lo bueno es que esta receta me ha ayudado a que algunos de esos aniversarios se vayan “diluyendo” y sé que a futuro se transformarán en simples recuerdos, muy importantes y significativos, sin duda, pero inocuos.
Dicen que el tiempo cura, pero lo que cura es qué haces con ese tiempo.
Te abrazo.
Roxana.
😘 Gracias!